Oficinas Uriachlab

Desde que Luxes asumió el reto de iluminar las oficinas de Uriachlab, entendió que esta no solo debía ser funcional. En Luxes se quiso que cada metro cuadrado representara y hablara con los mismos valores de marca del cliente: claridad, precisión y modernidad.

Un entorno que creara una experiencia visual integral, en el que la iluminación inteligente y sostenibles se fusionaran con la identidad del espacio. Este proyecto es el claro ejemplo de que la iluminación puede convertirse en un recurso emocional y estratégico, capaz de influir en el estado de ánimo, la productividad y la identidad visual de una marca.

Iluminación en oficinas que inspira innovación

Luxes diseñó un sistema que potencia el dinamismo del entorno, utilizando líneas de luz que serpentean en el techo, dibujando formas orgánicas que evocan movimiento y creatividad.

En la primera imagen se aprecia la visión conceptual del proyecto: un espacio abierto, vibrante, donde los tonos azules y verdes se combinan con una luz blanca precisa y envolvente.

La estructura lumínica superior, con el nombre “Uriachlab” suspendido en luz, es el corazón visual del espacio. Un trabajo de precisión técnica y diseño a medida, realizado en estrecha colaboración con arquitectura e interiorismo, que refuerza el carácter innovador del entorno. Una muestra clara de cómo la luz puede trascender su función técnica para convertirse en un símbolo identitario.

Tecnología LED e iluminación inteligente

El proyecto integró la tecnología LED de última generación de Luxes, garantizando eficiencia energética, durabilidad y un consumo optimizado. Gracias al uso de sistemas de control inteligente, la iluminación puede adaptar-se automáticamente al nivel de luz natural, reduciendo el gasto energético sin comprometer la intensidad ni la calidad lumínica.

Cada luminaria responde a las necesidades del usuario y del espacio, reforzando la idea de que la iluminación inteligente no solo ahorra, sino que mejora la experiencia humana.

La distribución lumínica fue estudiada para evitar deslumbramientos y crear un ambiente visualmente cómodo durante largas jornadas. Así, el espacio no solo ahorra energía, sino que también mejora el bienestar de quienes lo habitan.