Amargant

El proyecto de iluminación para Amargant responde a la necesidad de optimizar la experiencia visual en un espacio comercial de gran densidad funcional. Se trata de un entorno donde la claridad, la organización y la legibilidad del producto son esenciales para el correcto funcionamiento del conjunto. El objetivo principal fue desarrollar una solución lumínica que aportara uniformidad, eficiencia y confort visual, sin interferir con la lógica arquitectónica del espacio.

Estrategia lumínica

La propuesta se basa en un sistema lineal continuo de luminarias LED integradas en la retícula del falso techo. Esta disposición refuerza la geometría del espacio y marca la direccionalidad de los recorridos, facilitando la orientación de los usuarios entre los diferentes pasillos. La luz se convierte así en una herramienta de orden que organiza el movimiento y estructura visualmente el entorno.

El diseño apuesta por una iluminación homogénea y sin sombras, garantizando una correcta percepción de volúmenes, texturas y colores en los productos expuestos. La temperatura de color contribuye a mantener una atmósfera clara y precisa, adecuada para espacios de venta donde la fidelidad cromática es prioritaria.

Integración arquitectónica

Desde el punto de vista formal, la iluminación se integra en el plano del techo, respetando la modulación existente y evitando cualquier protagonismo innecesario. El resultado es un lenguaje lumínico coherente con la arquitectura: sobrio, funcional y perfectamente alineado con la estética del espacio.

Las líneas de luz, dispuestas en paralelo, generan un ritmo visual continuo que enfatiza la profundidad del local y refuerza la sensación de amplitud. Esta lectura longitudinal no solo mejora la orientación del usuario, sino que también contribuye a una percepción ordenada y equilibrada del conjunto.

Confort y eficiencia

El control del deslumbramiento y la correcta distribución del flujo luminoso aseguran un alto nivel de confort visual tanto para clientes como para el personal del establecimiento. A nivel técnico, se priorizó la eficiencia energética mediante el uso de luminarias LED de bajo consumo y larga vida útil, reduciendo los costes de mantenimiento y el impacto ambiental.

El proyecto de Amargant demuestra cómo una iluminación bien planificada puede trascender su función técnica para convertirse en un elemento estructurador del espacio. La luz no solo ilumina, sino que ordena, orienta y define la identidad visual del lugar, acompañando la actividad cotidiana sin imponerse sobre ella.